" Por qué los cabrones ríen y los honrados padecen, por qué no puedo ser libre si no hago daño a nadie". Nach Scratch

domingo, 13 de abril de 2025

El Jesús público de su tiempo y el Jesús privatizado de hoy

 


Cuando se acercaron a Jerusalén, y vinieron a Betfagé, al monte de los Olivos, Jesús envió dos discípulos, diciéndoles: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego hallaréis una asna atada, y un pollino con ella; desatadla, y traédmelos. Y si alguien os dijere algo, decid: El Señor los necesita; y luego los enviará. Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo:

Decid a la hija de Sion:

He aquí, tu Rey viene a ti,

Manso, y sentado sobre una asna,

Sobre un pollino, hijo de animal de carga.

 

Y los discípulos fueron, e hicieron como Jesús les mandó; y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos; y él se sentó encima. Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino. Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas! Cuando entró él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién es este? Y la gente decía: Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea.

(Mr. 11.1-11; Lc. 19.28-40; Jn. 12.12-19).

 

Parece irónico lo que representa el Misterio de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, donde se presentaba al pueblo, donde todos se acercaban —ese baño de masas—, frente a esas vallas de la carrera oficial. Vale que pagues por ver las cofradías desde tu privilegiada silla, pero de ahí a impedir que la gente tras las vallas bajas puedan ver el paso de los cortejos procesionales para que pasen por caja… Y del propio negocio con las festividades y fiestas religiosas como esta Semana Santa o la Navidad, algo también contraproducente con la enseñanza de Cristo (véase cuando arrojó a los vendedores del templo), daría para otra reflexión. Y en todo caso, estas contradicciones respecto a la filosofía cristiana —como ocurre en otras religiones—, no nos representa. Imagino qué diría y haría Jesús si se personara en ese momento y lugar. Por lo que lo conocemos a través de los Evangelios, Jesús no era paz y amor como tenemos el concepto como tópico. No sabías por dónde te iba a salir. Si estuviera aquí tumbaría esas vallas y furibundo diría algo como: «Vosotros que os hacéis llamar mis seguidores, Eleváis a los ricos en tribunas, pero ¿por qué impedís que los humildes vean a su Señor? Sabed que he venido para el justos y pecadores, para ricos y pobres, para sabios e ignorantes. Dejad que todos se acerquen a mí».

El paso de misterio de Ntro. P. Jesús de los Reyes en su Entrada Triunfal, conocido como "La Borriquita", a punto de girar para pasar por la Puerta del Puente que da comienzo a la carrera oficial.

La Virgen de la Palma sigue los pasos de su Señor de los Reyes. Véanse las famosas vallas que nos ocupa. Añado que la valla de obra sí es necesaria para que la gente se sube al pretil no caiga al río.

La Virgen de la Palma a punto de entrar en carrera oficial. Al fondo se aprecia la tribuna de autoridades.

No solo estas vallas privatizan algo que debería ser público, tanto desde lo religioso como desde el sentido común, sino que además son clasistas. Si puedes permitirte un palco, que no son baratos, puedes ver las cofradías; los pobrecitos no. Y dirán: «Pues te vas a otro sitio». No se trata del enclave, sino del hecho en sí y recalcar que esto no representa al verdadero cristianismo. Y por cierto, para terminar os traslado la opinión pública. Mientras estaba en el lugar desde el que tomé las fotos, TODO el mundo hablaba de las vallas. Y me imagino que también a todo el mundo se le partía el corazón viendo a los chiquillos tras ellas vallas; los más privilegiados los veías encaramados. Aunque todo hay que decirlo: al menos las vallas tienen agujeritos. Qué contraste con la escena del paso de cristo donde Jesús entra en Jerusalén rodeado de gente que lo recibe con las palmas: mayores y pequeños. En esos chiquillos me veía a mí de pequeño cuando veía las cofradías en la carrera oficial de entonces, en otra zona de la ciudad, con las vallas bajas por razones comprensibles, para no invadir la calzada, delante la gente que pagaba por sus sillas, pero ninguna valla alta te impedía ver las procesiones.

Hoy, vemos esta procesión del paso de misterio de Ntro. Padre Jesús Privatizado y la dolorosa bajo palio de Mª Stma. del Negocio. Seáis creyentes o no, ya veis que la naturaleza del cristianismo (la original y verdadera) es pública, ¿qué opináis?

Hasta pronto, amigos.

domingo, 16 de marzo de 2025

“Hay que hacer algo”, se suele decir…

 


En esta ocasión le tocó a esta chica de 35 años, Belén, que desempeñaba su trabajo un día más. Ya debía tener vocación cuando, después de interponer varias denuncias por amenazas de muerte por parte de estos menores, y vete a saber qué más, no faltó a su puesto de trabajo. Dicen los medios «piso tutelado», como si fuera el que vivimos la inmensa mayoría en nuestros bloques de viviendas, cuando se trataba de un chalet en una urbanización de Badajoz. Con el historial de estos menores, comenzando por la fuga el 1 de marzo y terminando por el infierno que ya soportaba la educadora, una noche más debió ser de auténtico terror. No sé vosotros, pero hay algo que no me cuadra. Tenemos a unos delincuentes en potencia ¡en un chalet! Y la trabajadora, sin protección, sin ningún sistema de seguridad, indefensa… pasaba ahí todas las noches. Me imagino la situación de madrugada; algo que no igualaría el más tétrico videojuego de terror. Se dice que estos, dos chicos y una chica, gozaban de un régimen de semilibertad. ¡Claro que sí! Como premio por la reciente fuga, el hurto de coches de uno de los menores y partirle la nariz a su padre; aparte de los treinta y siete delitos cometidos tan solo en un fin de semana. Y hablando de "padre", merece toda nuestra atención las declaraciones del progenitor de uno de los detenidos. Es una lástima que los medios no hayan difundido algo muy constructivo como es un padre no encubrir a su hijo por ser tal, como acostumbramos a ver.

Comprendo que tenemos un sistema penitenciario (para adultos) y otro para menores. Ambos están basados en la reeducación y no en el castigo. Por eso, precisamente, trabajan estos profesionales: educadores, trabajadores sociales, psicólogos y psiquiatras y los que me dejaré en el tintero. Pero, creo que debería ser obvio, que no temieran por su vida; trabajaran en unas condiciones normales. Desde mi ignorancia, pregunto por qué estos delincuentes en potencia estaban en un chalet y no en un centro con las debidas medidas de seguridad. ¿Se fugaron el 1 de marzo y a los dos días ya los pretendían reinsertar? Ni el programa Hermano mayor, oiga…

Disculpadme por entrar ahora en un tema que puede ser polémico, y más en países como España, con otro sistema y otra mentalidad al respecto. Vivimos en un estado de derecho en el que la protección la aseguran los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad. Aquí no se contempla el derecho a la defensa propia y ajena; no al menos como lo conocemos en otros países. Sé lo que estáis pensando y yo también… Si fuéramos a todas partes armados como en EE.UU., esto ya es jauja. Sin embargo, cada vez son más frecuentes los tiroteos, sí, aquí, en España. Pero es cierto (y evidente) que la ciudadanía estamos ahora en una posición de desventaja. Ya no es la delincuencia, sino la criminalidad que además sigue su escalada. Tan solo con este caso, la compañero de la víctima, ha declarado que se ha observado un aumento considerable de la agresividad en estos menores. Lo denuncian hasta la saciedad, pero como es de esperar por parte de los de arriba, aquí como el que oye llover… Volviendo a la cotidianeidad, ya no vas por la calle y te pegan un tirón del bolso, de la cadena o te asaltan a punta de navaja. Ya es normal que te cruces con esta gente, cada vez más frecuente, y sin motivo te meten ochenta puñaladas o cinco tiros. Ya sea por la noche, por el día, estés en tu coche o saliendo de casa. Y ya sean menores o mayores. Y esto lo resalto: ya sean de Tánger, de Kuala Lumpur o de Zamora. Y para los que quieran saberlo, estos tres asesinos eran más pacenses que el Guadiana. ¿No os dais cuenta de que es el odio el problema? ¿No os dais cuenta de que son los de arriba los que juegan con nosotros? El juego consiste en que cada equipo acapare a su masa y los equipos se enfrenten. Y en lugar de puntos en el marcador se anotan votos. Siempre me remito al bien y al mal. Hay seres humanos buenos y seres humanos malos. Sí, como en esa escena de Los Simpson del yogurlado maldito con «eso es malo, eso es bueno». ¡Con lo sencillo que es! Poniendo como ejemplo este caso: ¿matar a una persona está bien o mal? Pero claro, volviendo al tema de la defensa, si tú acabas con una persona antes de que ella acabe contigo o con la de otra, en defensa propia o ajena, ¿está bien o mal? Sí, vivimos en un estado de derecho, pero evidentemente la policía no va a llegar a tiempo porque la teletransportación es cosa de Dragon Ball y Harry Potter; contando que mientras tienes a los asesinos frente a ti puedas llamar a emergencias; menos en el caso de Belén cuando estaba sola, de madrugada, incomunicada ante sus asesinos, en tan tétrico chalet. Respecto a la ética en la defensa propia y ajena creo que todos sabemos la respuesta, pero reflexionad.

Voy terminando con el tema de la responsabilidad penal de los menores. Puedo entender que no compartan penitenciaría con los mayores, pero de ahí a que se le eximan de consecuencias… Uno de los tres, el de 15 años, ya era un figura del robo de vehículos y los conducía. Fue el que, tras acabar con Belén, le robó el coche y huyó con sus secuaces hasta que tuvieron un accidente y los trincaron. Me acordé del caso de Marta del Castillo con el menor implicado, alias el Cuco. Dieciséis años después, ya no solo lamentamos la inoperancia, sino que el sistema judicial de menores ha ido a peor, incluso. Mejor no entrar en ese caso o en el de Laura Luelmo, a quien habríamos considerado compañera de Belén. Cada caso, cada vida arrebatada, vale y no debemos olvidarla.

Tenemos a menores que son conscientes de su crimen y actúan como adultos. Como decía, vale que no los metamos en la cárcel, pero aseguremos una condena en los centros de menores. Y no porque cumplan los 18 aquí paz y después de gloria. De estos tres detenidos, la chica tiene 17. Entonces, ¿Cuándo cumpla 18 ya es responsable y horas antes de su cumpleaños no?, o cómo va eso. Y sí, sabemos que los menores no han alcanzado la plena madurez (lo que se logra, por lo general, a los 21 años). Pero también hay adultos, y criminales a la vez, con la mentalidad de un chaval de quince años. Si compramos el sistema actual, al cumplir la mayoría de edad que continúen la condena en prisión. Digo que, a un menor, por ejemplo, de 15 años, se le condene a 20 años: 5 en el centro de menores y los 15 en prisión. ¿Por qué no recibir atención individualizada (lo que también hemos de aplicar a los adultos) en lugar de seguir errando al meter a todos en el mismo saco? Sí, se debe trabajar en la reinserción, pero hacerlo bien por parte de la Administración que tiene la obligación de asegurar los recursos: personal, materiales, medidas de seguridad y, en especial, sensatez que ha sido la verdadera asesina de esta pobre trabajadora. ¿Pero qué sensatez vamos a esperar de estos pichichis que juegan con nosotros como si fuéramos los equipos del mundial? Me parece genial que el barómetro del CIS analice la intención de voto casi todos los días. Ya no es un capricho atender a la opinión pública; ya se trata de oír lo que el funcionariado está denunciando; algo que no es ninguna tontería sino de vida o muerte.

Dejemos de decir «hay que hacer algo». No tienes que ser educadora en un chalet, pasando la noche con tres delincuentes en potencia sin ningún tipo de protección. No olvides que se ha convertido en la norma el que salgas a la calle tengas la mala suerte de cruzarte con un demonio que irá a por ti sin tener que darles un motivo o provocarlo. Y los mayores de edad, pocas consecuencias tienen para las que deberían y los menores menos aún. Está bien concienciar a esta gente, pero mientras no desarrollemos una mentalidad inmaculada a la altura de países nº 1 en seguridad como Islandia, queremos salir a la calle con la debida seguridad, ¿no? Algo habrá que hacer. Las mujeres estáis en una posición de vulnerabilidad (el mayor exponente en la violencia de género), pero los hombres tampoco somos Jean-Claude Van Damme. A cualquier persona, tú, yo, tu familiar, tu amigo o amiga…, le meten ocho tiros ¿y qué hace o haces? Pero la pregunta constructiva es: ¿cómo nos hacemos oír para que se dé más importancia a la llamada de auxilio que a la intención de voto? Queda muy bonito decir «ni una más» cuando no se está haciendo nada. Y lo siento, pero aquí nos incluimos nosotros. Si algo hemos aprendido de nuestros amigos valencianos, es que el pueblo unido se basta para limpiar de lodo lo que haga falta.

España es un país con una gastronomía de fama mundial, rico en folclore, en historia con sus vestigios monumentales, en naturaleza y con una gente increíble. Pero nada más... Lo bueno es que hay esperanza si de verdad hacemos algo. No olvidemos al pueblo valenciano y, si echamos la mirada más atrás, otras veces en las que los españoles nos unimos. ¿Quién no conoce la figura de Agustina de Aragón? Entonces eran los franceses ¿y ahora?

Hasta pronto, amigos.