No caerá ningún meteorito ni nos engullirá ningún Tsunami que acabe
con la Tierra el próximo viernes día 21 de diciembre, según predijeron los
Mayas. Lo que sí se ha demostrado por la NASA es que habrá una
tormenta solar ese día. Los que entendáis de física y
astrofísica, lo entenderéis muy bien.
La tormenta solar consiste en la proyección de partículas hacia la Tierra y, según la magnitud, puede llegar hasta nosotros.
Desde la Tierra veremos una aurora
boreal y esta será nuestra señal de alarma. La tormenta solar habrá llegado. Lo primero que debemos hacer es
desconectar todos los aparatos eléctricos como ordenadores, móviles,
GPS, teléfonos fijos, televisores, ... etc.
En poco tiempo
tendremos una apagón de luz que puede durar desde 24 horas hasta 10 años
(no se sabe cuánto, pues depende de la intensidad de la
tormenta). Nos quedaremos a oscuras porque una segunda tormenta más fuerte que la
primera achicharrará todo aparato eléctrico; empezando por transformadores, subestaciones y las propias centrales.
Los seres humanos corremos el riesgo de aquellos que lleven marcapasos. Los seres vivos no saldremos indemnes. Los efectos de la radiación se manifestarán en ataques epilépticos, mareos, dolor de cabeza, aturdimiento o infartos de miocardio. Por lo demás, no corre más peligro, solo que deberemos acostumbrarnos a vivir sin nuestra amada tecnología que tenemos hoy día y será como volver atrás en el tiempo.
ojalá que los de la NASA se equivocasen con esto....
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